Bendita desesperacion que habitas mis manos,
deja de una buena vez en paz a esos ajenos del problema.
Maldita tranquilidad que escapas de este cuerpo,
regresa y haz que nazca una nueva esperanza en esta vida.
Que con uno y con el otro pueda crear un equilibrio,
Que constantemente se mantenga una simple falta quietud,
Que traspase cada sentido maldicho y hecho,
Que amordace las voces que no pueden parar de gritar.
Maldita desesperacion quedate en mi alma a mi lado,
escupe esa amargura en mí y devuelveme a mi lugar.
Bendita tranquilidad vete al corazon muribundo,
arranca una por una las entrañas de este malestar.
Que en soledad pueda rescatar las fuerzas perdidas,
Que a cada momento se desplieguen los pensamientos,
Que mantenga la congoja en lo profundo y salte la alegría,
Que hable el silencio que no puede parar de llorar.
 
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